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lunes, 2 de abril de 2012

Historia extra. Capítulo 5

Mario me empezó a contar que ellos habían dedicado mucho tiempo para hacer un viaje juntos ahora en vacaciones. Me dijo que, había perdido los billetes de avión, y que se habían agotado, es decir, que no podía comprar más porque no quedaban. Peach se enfadó y se puso a dar gritos, y él también. Después de una larga discusión sobre temas que no tenían nada que ver con el de los billetes de avión, y que Peach le estuvo echando la culpa de que todo lo pierde etc.etc... Mario le empezó a decir cosas malas sobre ella, y Peach se puso a llorar, él no sabía si era de odio, culpa, o arrepentimiento. Entonces, se fue. Y no pasó nada más que él me contase.
-Mario -le empecé a decir- también te tienes que fijar en que eres un despistado, ¿Le dijiste eso?
-No... -dijo, y levantó la cabeza para mirarme- pero ella me conoce mucho, eso ya lo debería de saber, ¿No crees?
-Bueno. sí, pero despistes los puede tener cualquiera, como tú. ¿Verdad?
No dijo nada, se quedó mirándome, con una cara de inocencia, como la que ponen los niños pequeños después de saber que han hecho algo muy malo.
-¿Has probado a pedirle perdón?
-No... Pero como está ahora no se puede.
-Lo sé. A lo mejor si le das algo, mejor dicho, si le haces algo que la convenza de que estás arrepentido a lo mejor...
-¡Pero si es ella la que me empezó a gritar y a echarme las culpas de todo!
-Es verdad, pero después tú le has empezado a decir cosas horribles también.
Silencio.
Le había pillado. Ahí sabía que yo tenía razón y que no me lo podía ni negar ni discutir.
Al rato, me levanté para irme, dando este caso por ''imposible''. Mario se quedó allí sentado, sin decir ni una palabra, y me fui. Prefiero ir a dar consejos a Peach que a Mario. 
Antes de irme, vi a Luigi, y tenía a una chica agarrada de su brazo. Era baja, de ojos pequeños y negros. Tenía el pelo de color rosa y largo, le debía de llegar hasta los tobillos (Seguro que se lo había teñido o es una peluca...) El flequillo le tapaba casi toda la cara.  Llevaba puesto una camiseta blanca de manga larga, que casi le tapaba las diminutas manitas que tenía. Luego, llevaba una falda que le llegaba hasta las rodillas, de color azul, y unas sandalias negras. ¿Cuántos años tendría? Creo que unos 18 o 19. Aunque realmente parece más pequeña por su estatura.
Miré a Luigi, primero dudando, después con odio. Me entraron ganas de ir allí y gritarle. No sé por qué. Salí corriendo involuntariamente, sin saber el motivo. Tropecé y caí de morros. Me sangraba un poco la nariz, así que me acerqué a un árbol y me apollé en él. Saqué un pañuelo y lo puse en la nariz, intentado que no sangrase. Me empecé a marear. Iba a ponerme a dormir, estaba muy cansada. Antes de cerrar los ojos, volví a mirar a Luigi con cara de odio, y vi que Mario ya no estaba sentado en el banco. ¿A dónde habría ido? ¿Quizás a casa de Peach? Antes de decidirme a ponerme a dormir, me di cuenta de que la nariz no sangraba y de que ya no estaba mareada. Así que me levanté, y me fui a casa.


Continuará...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Precioso! Muy bien narrado ^^ Y esto para Mario y Peach: ¡No merece la pena discutir por eso!

♫ princess paulita ♫ dijo...

quien era esa chica que estaba con luigi? su nobia?? una amiga??